Marzo: el mes de la mujer…
No quería
escribir nada; porque en parte parece como celebrar algo que no resultó, no una
fecha en la que se recuerda a mujeres que han dejado su herencia en mil formas
y no precisamente genéticas…
La mujer es
parte del mundo como todo lo que hay en él; y a la vez, más importante: si
todas las mujeres decidieran abortar las vidas que mantienen durante unos 9
meses en su interior, o decidieran no quedarse embarazadas… se acabaría la
existencia de los seres humanos. Y parece que algunos, mujeres también, no lo
han pensado. Puede parecer una tontería; pero es una realidad.
Parece que
el hombre fue el que se coronó el dios en la tierra. Los reyes vienen recomendados
por Dios, así como en los ayuntamientos y demás, etc…, todavía sobrevive la
palabra ‘’Nepotismo’’… Claro, que no todos los hombres son iguales: algunos han
decidido, a través de los años: después de caminar varios pasos por delante
para lograr, casi, hacer sombra a las mujeres, dejar entrar en su ‘’club de
humanos reconocidos’’ a esas mujeres, otorgándoles; aunque luego alguno quizás
se arrepintió, medallas, que se quitaron del pecho, tal vez como esa costilla
que nos tenía que haber igualado a todos, diría si creyera en Dios. Aunque,
claro, se culpaba a Eva: testaferro ideal ya entonces; puesto que Adán debía
tener problemas de erección…, o quizás fue obligado por Eva, ya puestos…
A lo mejor
este mes debería ser dedicado a esos hombres que dejaron el paso libre a las
mujeres, en vez de a esas mujeres que no esperaron ‘’su turno’’…
Conozco a
mujeres que no inspiran nada, por desgracia; ya que son personas, como los
hombres, y no todas las personas tienen corazón. Así como conozco a mujeres
increíbles, y no voy a nombrar a famosas que todos conocemos… Mi bisabuela materna,
mi abuela materna y mi madre fueron mujeres, personas, maravillosas. Y soy
arbitraria; ya que mi padre es de esas personas sin corazón.
No debería
hacerse una competición, sino un equipo entre hombres y mujeres. Pero este
equipo siempre tiene bajas… Bajas que se provocan unos a otros. Y parece que la
mayoría enseña a los niños, resultado de la unión entre hombre y mujer, a
seguir con las mismas normas; ya que pasada esa época en donde teníamos que viajar
al espacio…, seguimos necesitando un número de teléfono para urgencias, que
muchas veces no sirve de nada.
Que conste
que tengo el honor de ser la nieta del hombre más bueno del mundo.
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