13 de mayo de 2019

De escapada por Francia... (mayo 2019


Venían a tocar los Tokio Hotel, y fuimos a verlos a Barcelona (eso en otro post próximamente); pero en casa me sorprendieron con el regalo de ir también a Francia, a Toulouse, y así con la excusa, un 2º concierto de los Tokio, y otro ‘paseíto’ por nuestro país vecino.
  Total, que ya me tenéis a mí, con mi nuevo teléfono, haciendo fotos del Montseny y de Carcassonne en directo y mandándolas también en directo a IG, para probar qué tal. El teléfono quiere ir dejándose dominar… pero habiendo dormido una sola hora y entre los baches del camino…

****Enlace a mi IG para fotos...



Llegamos a Ramonville, donde dormimos en un hotel-castillo. Montjoie. Simpáticos, buena cena (poca cantidad); pero la comida (mejor pongo fotos del postre; porque sino pensaréis que pedimos menú infantil)… Nos pusieron en habitación para minusválidos: porque íbamos con nuestra hermanita de 4 patas, supongo... Más espacio para que jugara con su pelotita… Pero suele ocurrir que en las habitaciones para gente que va con silla de ruedas, las cosas no son tan accesibles ni cómodas: para las personas en silla... Lo digo por muchos años de experiencia… No es cómodo ni para los que podemos arreglárnoslas… Lo importante es que nadie entró a tocarle las narices a nuestra muñequita: algo que últimamente ocurre también en los mejores hoteles (y por eso tenemos que tirar de apartamento, cuando los hay); aunque les digas y repitas QUE NO ENTREN; PORQUE NUESTRA HERMANITA DE 4 PATAS SALDRÁ A BUSCARNOS Y SE ESCAPARÁ.





La noche siguiente paseo por Toulouse: viento; pero cosas preciosas: el río Garonne parecía salido de una romántica historia sobre vampiros (¿he dicho ya que son una de mis debilidades?)… el viento promovía sus líquidas e inquietas dunas… Allí la juventud se reúne para que no puedas concentrarte en tus pensamientos; pero no todo puede ser perfecto, y si disfrutan sin hacer daño a nadie…


  Tenemos el Pont des Catalans, el Pont St-Pierre, el Pont Neuf y el Saint-Michel: creo que los cruzamos todos…
  Y hablando de vampiros… el Donjon du Capitole me recordó también a alguno de esos castillos que salen en las películas…, vale, me callo. Bajo la noche, tengo excusa. En fin…


  Estaban en obras, en la Eglise ND de la Daurade, también. Pero de fuera (a esas horas…) es preciosa. Y la Ecole des Beaux-Arts…


  Aun con el viento en nuestra contra, unos minutos para deleitarse con la vista de la Dôme de la Grave… entre las luces del Pont St-Pierre, esas inquietas dunas líquidas y negras, y el aleteo constante de las verdes hojas de los árboles que componen su música particular…


Antes de dejar Toulouse, un saludo a la iglesia de Ramonville, Saint-Agne…




¿Por dónde pasamos, Carcassonne o Narbonne? Tic, Tac, tic, tac… ¡NARBONNE! Nos encanta Carcassonne…; pero hay que estar en casa a la mañana siguiente; pues los autónomos tenemos la misma libertad que obligación… Y prefiero hacer nuevas fotos con mi teléfono con opción panorámica, de noche. Además, Narbonne está por descubrir…
 
Se nota por todas partes que es 8 de mayo… Lo irónico es que todavía haya guerras en todas partes. Del tamaño que sea…



Aparcamos entre el Museo Lapidario y Les Halles…


  Cruzamos por Passarelle des Barques, desde donde se avecina parte del complejo arquitectónico… La catedral, el Palacio Arzobispal, El Torreón, museo, ayuntamiento…


  De más cerca es impresionante… 




El descubrimiento de restos de la Vía Domitia, me recuerda algunas de las maravillas que tenemos en casa… Pero claro, ¿dónde no hay restos de historia?...


  Nos dicen que la entrada a la Catedral es gratis; pues muy bien; aunque me hacen pagar por ver la Sala del Tesoro. Me daré el lujo de pagar la versión cara; así a la próxima me dará tiempo a ver lo que sé que no me dará tiempo a ver ahora; pues estamos volviendo a casa y esto es sólo un primer contacto.
  La verdad es que no es la catedral más bonita que he visto; pero es preciosa. 





  
Y la sala del tesoro está muy bien (con su efecto sonoro y todo)… Con lo que me quedo es con una especie de cofre para bodas (y soy antibodas) y el tapiz enorme (y soy poco de tapices), de la Création du Monde, siglo 15, creo…






Nos llevamos souvenirs anímicos… y algo más.












Au revoir!


 

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