Hoy es el cumpleaños de mi abuelo, allí donde esté.
Los que se hayan gastado algún minuto para leerme, tal vez sepan que adoro a mi abuelo; aunque falleciera cuando yo tenía 3 años.
No voy a repetir lo mucho que le quiero y le querré.
Hoy voy a mostrar una parte de su alma, que de seguro inspiró a mi propia madre, y quizás con suerte me tocó en herencia.
Hoy el poema es el lienzo que mi abuelo pintó, más o menos cuando yo nací...
Una pintura al óleo, sobre lienzo, de tamaño más bien pequeño.
Pincelada en forma de comilla, que mi madre heredaría... y que da volumen. Y colores naturales, y vivos, que atrapan al ojo.
Un recuerdo del pueblo donde encontró el amor...
Y un marco hecho por él, y pintado por su hija, mi madre.
Una semana de noviembre que dio lugar al nacimiento de 3 de mis ángeles...
No sé cómo lo haces ue siempre que entro en tu blog, me sacas lagrimillas. De verdad, me parece precioso y fascinante lo que haces, divulgando el arte de tus angelitos. Es una forma de eternizarse. Y eso eres tú, su eternidad. Un besazo enorme, guapísima.
ResponderEliminarBueno, me alegro de sacarte lagrimillas, y no en plan sádica... Me alegra saber que con algunos pocos estoy consiguiendo inmortalizar a mis ángeles... Gracias por tus palabras: significan mucho...
EliminarContesto por aquí, porque no me deja hacerlo a la entrada principal.
EliminarAhora sé de dónde te viene tanto Arte.
😊😉👌😘
Gracias, Maestro!
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