COUNTDOWN

EL CONCIERTO

 

Se habían conocido por correo y parecía que se caían bien.

  Había llegado el día tras convencer a sus padres; ya que uno de ellos era mayor de edad, y allí estaban en la cola, esperando mientras descubrían que tenían varias cosas en común, aparte de un grupo que estaba triunfando en los 80, momento en el que estaban: melenas cardadas, teñidas y permanentadas; pendientes de aro; sombra de ojos oscura, adornos en cuellos y muñecas de tela y plástico con el nombre de ese grupo: nombre de continente famoso por sus enormes castillos y leyendas y así los veían ellos: poderosos y enigmáticos.

  Las chupas de cuero o tejano escondían a medias tops y camisetas con el nombre de la banda. Y las medias y pantalones de cuero en honor al cantante, y las botas de  ‘’niños malos’’ componían sus atuendos externos. Los internos se decoraban con los nervios previos a un concierto tan esperado para un grupo con tantas expectativas…

  Charlaban de sus canciones favoritas, y el componente del grupo que más les había tocado hondo… Deseaban conocer sus misterios; pero sabían que eran entonces tan inalcanzables como Venus…

 

La cola iba acortándose y los nervios en aumento.

 

Por fin, en primera fila, con la esperanza del inocente, admiraron la puesta en escena: brutal e inigualable hasta el momento.

Tanta energía, simpatía, profesionalidad y música que se transformaría en tatuajes en sus almas: canción a canción, y melodías que serían sueños hechos realidad incluso si no durmieran, no podía más que durar eternamente a la par que lo bueno dura poco…

  Acabado el concierto, los 4 compañeros se preguntaron si volvería a repetirse la experiencia, quizás dentro de unos años… ¿Quién sabe?

 

COUNTDOWN…